Atisbo de luz

Amanece un nuevo día, un sin fin de cosas por hacer. Me desperezo, y cuando he vaciado mi taza de café, miro por la ventana. El sol asoma timidamente, noto poco a poco su calor, su luz. Entonces he vuelto a pensar en ti. Sí podrías sentirle, sí podrías verle brillar. Apenas te conozco, pero podría intuir, que te cuesta encontrar los rayos de sol, los tienes delante, pero no siempre podrás verlos. Sientelos, acaricialos.

Supongo que sigues pensando si saltaras al vacío, o te quedaras mirando a tus pies, tambaleantes, ante el precipicio. Deberías dejar de temblar, al notar el calor, sentir su seguridad. Quizás se oculte, pero volverá a salir y entonces comprobarás que siempre ha estado a tu lado, que no se marchó, aunque se escondiera tras las nubes, oscuras, amenazantes. Pero no siempre ganan terreno, pues siempre acaba luciendo el sol.

Quiero encontrarte de nuevo, verte sonreír. Te buscaré, será el sol quien guíe mi camino. Esperame.

Buena Caza!!!!!