Isla Holbox
De mi viaje a México, me traje en la maleta unos cuantos recuerdos materiales: un sombrerito mejicano, tequila, bombones de baileys, tabaco con sabor a caramelo... aunque esto es lo de menos, me quedo con los maravillosos lugares y rincones que pude conocer.
Uno de los lugares que visité y que más me llamó la atención fue la Isla de Holbox en el Golfo de México. Tardamos unas tres horas en llegar desde la Rivera Maya. Las carreteras son casi caminos, aunque asfaltadas y con millones de badenes que no permiten superar en muchos sitios los 30/40 km. Llegamos hasta Chiquilá y allí tuvimos que coger un destartalado ferry hasta la Isla.
Al bajarnos había una parada de taxis, pero no penséis en coches como los de aquí, no, eran carritos de golf...La isla es muy pequeña, de unos cuantos kilómetros de largo y bastantes menos de ancho.Toda la isla está sin asfaltar y los caminos son de arena.
Casi no tiene turismo, aparte de una breve temporada en la que pasan los tiburones ballena por sus aguas, y uno de sus principales atractivos es su tranquilidad y el que no haya ni grandes hoteles ni edificios, ni nada parecido, porque es Reserva de la Biosfera.
El agua es azul turquesa, y mires donde mires es un paraíso.
Recorrimos la isla en el carrito, intentando no atropellar a las iguanas que campan a sus anchas. Comimos marisco recién cogido del mar en un restaurante de un mallorquín extraviado.
Hasta el cementerio con las lápidas de colores era bonito...
Besos y Buena Caza!
7 comentarios:
Que bonito... no sé cuando podré hacer un viaje de ese tipo.
Bueno, de momento seguiré persiguiendo sueños... y no me daré por vencido.
Saludicos, compi.
Me marcharía ahora mismo a pasar unos dias a esa isla . Que no hay asfalto? perfecto.
Un besito , coleguita.
Yo desde que leí " Una realidad aparte ", de Carlos Castaneda, muero en deseos por viajar a esos lugares paradisiacos y conocer personalmente a Don Juan.
! Que envidia, Chica T !
Un beso.
Olguita, gracias merecía la pena venir acá, me has alegrado la vida, sabes yo estuve trabajando en Nicaragua y sé de que me hablas, son paraisos, aunque están como están pero son verdaderos paraisos, me da saudade como dice mi amiga brasileña, más porque allá conocí a mi ex, eran buenos tiempos, por cierto voy a escribir creo que en trilogia, unos post con esos lares y van de amor, no sé como quedaran. Olguita un bijinho y gracias por invitarme a estos paraisos que has vivido.
Menuda envidia nos diste en su momento y ahora con este post, nos vuelve la melancolía de vivir dias de sol y playa.
Un beso muy grande hermana, te quiero.
Yo no soy mucho de playas, pero con tal de desconectar me iba unos cuantos días, jejeje...
Gracias por poner un poco de calidez en estos días tan fríos...
Besos wapa!
Chicos, si me toca el cupón alquilo un vuelo y nos vamos todos a tumbarnos a la barlota.
Besos
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