De cuando era primavera... y los pantalones entraban a la lavadora con manchas de césped, los músicos tocaban entre margaritas deshojadas, paraguas que yacían entre polillas y los abanicos ponían la nota de color a Madrid.
Sin embargo ahora es primavera de alergias caprichosas, florecimiento de imputaciones y rayos de sol impregnados de jetlag.
Para colmo las pastillas para no soñar no funcionan maestro y en el mapa no desaparece Calle Melancolía, aunque siempre pueda girar para evitarla y terminar en la tasca de la esquina para pedir un cortado con hielo, pero con las suficientes prisas por fumar el cigarrillo y terminar en ninguna parte.
Y entre copos de polen y abstemia me pierdo en busca de la primavera por el bulevar de los sueños rotos.
Buena Caza!
3 comentarios:
Saludos taxiales!
Grande otra vez.
Copas de polen para exhortizar imputaciones solares y abstemias sentimentales.
Bienvenida, primavera.
Qué sea bienvenida :)
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