7 de marzo de 2010

Letras...


Las manos sudorosas iban derritiendo los hielos de su vaso. Apoyado en la barra con la vista fija en el móvil y en el reloj, esperaba impacientemente. Ojeaba un periódico pero no era capaz de entender las palabras que su ojos veían, su mente estaba de viaje. Simplemente intentaba disimular su inquietud.

Al cabo de unos diez minutos, mientras alzaba su mano para llevarse un trago, llegó una chica y le dio una palmada en la espalda. Él se giró y con la expresión de su rostro lo dijo todo.

Se sentaron en una mesa con dos cafés. Hablaban pausadamente, no había prisa, el tiempo se había parado para ellos.Y su espacio era único e intimo.

Los nervios en ella también se hicieron notar. Retorcía un mechón de su cabello mientras bajaba la vista al suelo, como si le diera vergüenza hablar con él.

Otra ronda de cafés, y entonces ella sacó un cuaderno de su bolso. Estaba vacío. Él tomó el cuaderno y lo guardó. Siguieron conversando, hasta que ella miró su reloj, y dio un respingo, tenía que marcharse. Se despidió con un caluroso abrazo.
A la semana siguiente estaban sentados en la misma mesa, pero esta vez él entregó el cuaderno a
ella, con una sonrisa. Cinco hojas estaban escritas de su puño y letra.
Buena Caza!!!

8 comentarios:

Chica-T dijo...

Lo que se escriban es asunto de ellos.

manu dijo...

Es cierto, no hay nada peor que unas manos sudorosas derritan el hielo de un vaso. Te entiendo perfectamente, Chica T.

UNO más dijo...

Será asunto de ellos, pero ya nos dejas con la intriga... ¿serán cosas bonitas o alguna guarrada subida de tono?... a lo mejor es la lista de la compra...

Mariam dijo...

Qué bonito escribir una historia entre dos! Con libreta de por medio o no.

Chica-T dijo...

Quizás escriban del paso del estado sólido a líquido.

Sherpa dijo...

Estoy con Manu, no hay nada peor que unas manos sudorosas, que ajcazo!!! Aunque los cambios de estado del agua siempre me parecieron dignos de un estudio pormenorizado.
En fin, sea lo que sea lo que escriban espero que les quede bonito, seguro que se lo merecen.

Gustavo Adolfo Pecker dijo...

Su letra era firme y clara, un poco inclinada como un velero ladeado por el viento, y conseguía despertar el alma de esta chica enamorada.
Sin más, leyó sus palabras como un mar de bellas sensaciones en las que se sumergió gustosa, y al terminar, bañada en las olas de su delicada prosa, fijó su mirada sobre la de él con suavidad, y sin despegar los labios tomó la pluma de su mano en un roce y escribió:
"Tío, molas mazo, pero estoy harta de tener que escribir todo para que me entiendas...a ver si me enseñas el lenguaje de signos ese que así no se puede, coño."

Taxioviedo dijo...

sobre tu ùltimo comentario chica T he recordado ahora.
"Quien abusa del lìquido no se mantiene mucho tiempo sòlido"
Me ha gustado el post, voy a twitearlo ;)