No se me olvida

No lo entiendo, ¿la gente miente?..



A casi un mes de las elecciones los usurarios quieren dar la vuelta a los marcadores, pero no pueden. Esta liga es así, nada convencional, sin campeón de invierno y sin quitarnos el otoño de encima.
Bajo un manto de pánico asoman la nariz olisqueando, y es que acaso, ¿algo huele mal? A mi me huele a esperanza.

Esta composición que hemos visto en el hemiciclo dando un nuevo rumbo al Congreso es un reflejo de la sociedad, las madres amamantan a sus hijos, los pantalones de pinzas comparten asiento con los vaqueros... al fin y al cabo las lágrimas acaban en los mismos klinex.

La prensa no tarda en hacerse eco de las repulsas a las rastas, a la calidez de los brazos de una madre con su bebé...un circo mediático creado por los periodistas y diputados estancados y arcaicos , ¿acaso los votantes deberíamos conocer físicamente a los diputados? Qué absurdo!

Cuando voy a votar decido con mi voto a quien le doy el poder de representarme y decir por mi. Lo mismo me da su camisa, su falda, o su color de ojos.

España cambia, señorías. Los estereotipos creados por está maldita sociedad me dan asco. Aunque más asco me da ver a Pedro Gómez de la Serna votando.


Los ciudadanos deben de tener la memoria muy frágil, porque se les olvidaron los recortes en sanidad, educación, los desahucios, las tarjetas black, Bárcenas... y esto si que da miedo ¡EL OLVIDO!



Buena Caza!!!



Esta semana tuve el placer de llevar en mi taxi a Alberto Garzón, una charla de lo más interesante y agradable. Un nuevo diputado, una nueva esperanza.