5 de octubre de 2015

Atrás



Es un minuto de cortesía, un silencio roto por sollozos.








Me reclaman atención unas lágrimas manchadas de rimel y desconsideradas, pero sintiéndolo mucho tienen que yacer en un clinex mentolado que le proporciono a la dueña de la pena.
Sus ojos miran al olvido y a la soledad de Madrid. Atraviesan como cuchillos la ventanilla, no quiero ser su blanco. No quiero que me mire.

Los saltos del taxímetro acompañan su respiración. Mientras sigo en silencio. No quiero saber el porqué.

Días que solo a la lluvia podría preguntarle por su atrevimiento, por mojar nuestros cuerpos.

Hoy tendría que estar en la parte trasera y dejarme llevar.



Buena Caza!!!!



  

3 comentarios:

Chica-T dijo...

En días como hoy.

Anónimo dijo...

Joder, qué bien escribes.

Chica-T dijo...

Mil gracias! :))))

Hacía mucho que no me dejaban un comentario y encima bien positivo además. De nuevo, gracias!