24 de octubre de 2019

Y seguimos en Otoño





"Incluso en estos tiempos de aprender a vivir sin esperarte, todos los días tengo recaídas y aunque quiera olvidar no se me olvida  que no puedo olvidarte"



Buena Caza!!





13 de abril de 2018

Sin más









Esta vez el sonido del portazo a olvido y soledad se clavó en su pecho como un cuchillo. Sin sangre, ni herida que tapar. Derramando un adiós sin esperanza por sus mejillas.

El ayer disfrazaba una mudanza y el mañana desnudaba su alma.

Con el corazón a pedazos y la tormenta desatada en sus ojos, se tumbó en la cama, aquella en la que los gemidos vibraron hasta alcanzar el clímax meses atrás y ahora solo acogía los añicos de su corazón.

Sus mejillas sonrosadas y húmedas no escondían el dolor y la almohada a la espera de darle una respuesta pretendía ser su refugio calmando su dolor.

Suturar las cicatrices supo que le llevaría tiempo y solo pensar en quitarse el traje de la soledad era una autentica penitencia.

Las caricias que un día recorrieron su cuerpo, solo pensarlas eran puñaladas en el estomago, ya no había espacio para las mariposas.

Calle abajo caminaba su desconsuelo con una pequeña maleta pesada de recuerdos y en su interior el cepillo de dientes y algo de ropa. Se dejó el tequila de las noches con sal y millones de besos por estrenar.

Sin mirar atrás y con paso decidido llegó al cruce, levantó la mano a la luz verde que iluminaba el camino de su libertad y marcaría la esperanza. El taxista arrancó y desaparecieron entre las callejuelas adoquinadas de un Madrid con olor al café del desayuno.


Buena Caza!!!


7 de febrero de 2018

Así es ser taxista en Madrid, la ciudad del mundo con más taxis por habitante.



Y como no podía ser de otra manera a mi colega y amigo Simpulso y a una servidora nos encanta romper estereotipos, destronar mitos...

Somos taxistas... raros?!

http://www.lasexta.com/tribus-ocultas/artes/asi-ser-taxista-madrid-ciudad-mundo-mas-taxis-habitante_201802055a78e2930cf25b59e2ead895.html

Buena Caza!!!!

2 de febrero de 2018

Los pies descalzos




Y ya no apuesto al 24. No quiero perder el tiempo entre lo irreal y la distancia de una manecilla del reloj.

En mi nuevo libro no caben perdedores, bailarinas de salón y mucho menos las tormentas eléctricas.

Entre el humo de los cigarrillos consumí las terribles ganas, cierta manera de sobrevivir y los besos de judas.

Desde entonces hasta ahora ha diluviado y la bohemia emigró en busca de un agujero negro, ya no tenía lugar.

Grita, no importa, el mundo está sordo y las campanas ya no tocan a duelo.


Ahora te toca recoger los añicos de tu alma pero ni te molestes, no encajan.

Pisé descalza, resucité y no estoy loca.

¡¡Buena Caza!!