No te limites a mirar, ve y abre la puerta.
Quizás afuera haya un campo lleno de amapolas, columpios en un jardín, mariposas revoloteando, un lugar mágico.
Quizás haya un monte con sus cumbre nevadas, un río dorado con peces saltando.
Abre la puerta, aunque no puedas escuchar el cantar de los pájaros. y sea el silencio quien centre tu mente.
Quizás tus pies descalzos sobre la hierba puedan sentir la humedad del rocío.
Deja que la brisa toque tu cara. Respira.
Aquí y ahora tienes la puerta, solo tienes que abrirla.
Buena Caza!!!