Allá quedaron las olas que limpiaban mi mirada, cristalinos recuerdos y folixa asgaya.
Y ya mañana y ayer buscamos el pan y confieso que me agota soportar las miserias políticas.
Lo peor del suelo de Madrid es rodar con faros antiniebla para no estrellarme en su propia depresión.
Pero todo pasa y todo llega. Empato mis recuerdos con mis días para seguir. Y pronto llegarán las hojas que taparán las marcas del bikini.
Y así, y de vuelta...Buena Caza!!