28 de junio de 2009

Mi colega Pilar

Esta mañana he comprado el periódico, "El País" como muchos domingos. Pero el de hoy era especial, porque en el dominical aparece un reportaje "Retrato de un país, 100 ciudadanos nos cuentan sus vidas en plena crisis", especial porque una de esas 100 personas, es mi amiga y compañera Pilar.




Pilar Mediero, 43 años

La vida libre
Por Juan Cruz


Estudió Derecho. "Por mi padre". Pero se aburría mortalmente. Pilar Mediero, madrileña, se metió en todo lo que pudo. Ahora es taxista. Desde hace siete años. Fue agente artística (de la compañía flamenca de Blanca del Rey, "allí era chica para todo"), y fue dando tumbos, hasta que se hizo agente inmobiliaria, "antes del follón que ahora nos ha arrastrado a todos". Allí tenía "un jefe que era un cabrón con pintas", y se fue "muy quemada, con una depresión horrorosa después de sufrir un mobbing de tres mil pares".



Hizo trabajos muy mal pagados, hasta que llegó al taxi, más agradecido. Uno de sus amigos del taxi es un compañero de facultad, que le convenció para que se metiera en el oficio. "Trabajé para otro taxista, pero di el paso lógico luego: comprarme un taxi. 138.000 euros. Resultado: ahora la licencia es más del banco que mía".



Tiene churri, como ella dice; es amigo y amante, pero cada uno vive a lo suyo, hasta que se encuentran. Lee todo lo que le cae en las manos. "Soy lectora de todo, ¡hasta del prospecto de la medicina!". Ahora lee La elegancia del erizo, de Muriel Barbery. "Y tengo pendiente al Larsson, que tiene muy buena pinta". Escucha la radio, es una obsesa del medio. Tiene una máxima, que comparte con otros colegas: "El sector está cambiando; yo no escucho la COPE, no llevo jarapas en los asientos y no llevo un palillo en la boca. Ah, y pon ésta: sed buenos, y si no lo sois, contadlo para que nos divirtamos".



Fotografía de Javier Morán




Buena Caza!!

10 de junio de 2009

Ideas absurdas para mi taxímetro

En tiempos de crisis, la mayoría de los negocios ofrecen descuentos, y ofertas atractivas para mejorar sus ventas o poder aumentar su cartera de clientes. Pero nosotros, los taxistas, estamos atados de pies y manos, cual esclavos, al ayuntamiento de Madrid.

Supuestamente, otros años los meses de Mayo y Junio, suelen ser buenos para el taxi, pero este año, no pueden ser peor, sobre todo lo que llevamos de este mes.
Me canso de dar vueltas a lo tonto, de buscar un sitio en las paradas, de esperar más de media hora, incluso una hora y el taxímetro no avanzar de los 5 euros. Claro, que el remate fue el miércoles pasado en la T-4, con sus tres horas de espera y una carrera de 14 euros.

Si, pudiera realizar cualquier tipo de oferta, que llamara la atención monetaria de los usuarios, lo haría. Por ejemplo:
¡Ofertas de primavera verano, hoy bajada de bandera un euro!!.
Incluso:
¡Semana del ahorro, vaya al aeropuerto con suplementos al 50%!... No deje pasar esta oportunidad, o se irán sin usted.
Todo esto sería un estudio y probaría a ver que pasa.Quizás la gente se lo pensase y no escatimaría tanto para coger un taxi.
Hay que buscar ideas, aunque en este caso, sean absurdas y no se puedan hacer.

Pero me molesta sobremanera quedarme cruzada de brazos esperando a los clientes que no llegan, viendo pasar el tiempo y sin dejar de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y que me paso más horas en el taxi que en mi casa... y lo peor es que muchos días, para nada. No quiero ni pensar que será de nosotros dentro de unos días, con la habitual sequía estival acrecentada, acercándose ominosamente cual plaga bíblica, prometiendo hambre y escased...

Alguna vez lo he comentado con algún "compañero" y ya me han tildado de loca, pero sigo pensando que se podría probar y si no hay resultados satisfactorios volver al precio cerrado.

A falta de más ideas y soluciones , seguiremos esperando... porque muchos hablan de "su solución", pero nadie hace nada al respecto.

Buena Caza, que buena falta nos hace!!!

7 de junio de 2009

De cuando la fecha empezaba por 19...




¿Por qué la vida pasa a 200 km/h y acelerando?

Los días se escapan...y un día me paro a pensar y recuerdo a aquellos amigos a los que poco a poco perdí la pista. Los busqué en el aquel cajón cerrado desde hace años, donde guardo sus fotos que ya no veo. Esos pantalones por los tobillos, con los calcetines bien visibles. Ese tupé, minis en la mano y Alonso Martinez hasta la bandera.
¡¡ Qué tiempos aquellos !! Que bien los pasábamos, sin preocupaciones, sin responsabilidades, sólo con la carga de aquellas carpetas forradas con las fotos de ídolos pretéritos.

¿Qué será de sus vidas?

Un día por casualidad, encontré a un amigo que por suerte me devolvió la pista perdida de una gran amiga. Con su teléfono en una mano y la ilusión de aquellos años en la otra, venciendo el polvo y el óxido que se había acumulado por años,la llamé. Volví a escuchar su voz, y rejuvenecí doce años de golpe... era como si hubiese hablado la semana pasada con ella y hablásemos de lo ocurrido durante estos días.
Hemos quedado para vernos y estoy ansiosa por verla.

Buena Caza, Lucia!!